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El oruguero de la Reunión, o tuit-tuit, es una especie endémica clasificada desde 2008 "En peligro crítico de extinción" [1]. El principal factor de su declive es la depredación por parte de las ratas negras, especie introducida por el hombre, que ha invadido la isla.
Los efectivos de esta especie a nivel mundial se estimaron en 2006 en 25 a 30 parejas reproductoras, todas ellas localizadas en la Reserva natural de la Roche écrite. Este lugar forma parte ahora del Parque nacional de la Reunión. Desde 2005, la SEOR vigila los nidos conocidos de tuit-tuit y regula las ratas manualmente poniendo trampas. Esto ha permitido que 4, y luego 8 y por último 22 polluelos se hayan ido del nido entre 2004 y 2007.
Para salvar la especie de la extinción, sin embargo, es imperativo identificar y aplicar una metodología de control de las ratas a gran escala, que permita actuar en las extensas zonas de selva con un coste humano y financiero lo más reducido posible, para poder garantizar unos resultados perennes. La vulnerabilidad de las especies insulares se atribuye al hecho de que están repartidos en una zona muy reducida (vulnerabilidad a los acontecimientos locales destructivos) y se asocia con una población de tamaño reducido. En muchas islas, las especies han evolucionado a falta de depredadores y de agentes patógenos, lo que les procura una vulnerabilidad especial a las especies depredadoras introducidas. La tasa de extinción de las especies de aves en la Reunión sobrepasa el 50% (al menos 18 especies referenciadas). Las principales especies se extinguieron durante el primer siglo de asentamiento humano (con sus comensales). Las especies invasoras introducidas afectan el 67% de las aves mundialmente amenazadas en las islas oceánicas y más de la mitad de las extinciones recientes de aves en las islas se atribuyen a los mamíferos introducidos (principalmente las ratas y los gatos). Se estima que las ratas son responsables de la extinción en el mundo de 30 especies de aves.
El objetivo de esta acción es erradicar las ratas en una superficie de al menos 100 ha en el centro de la Reserva y controlar una zona periférica de al menos 250ha con densidades débiles, para evitar una nueva colonización de las ratas en el centro. Una superficie libre de ratas en esta zona debería permitir al oruguero de la Reunión volver a constituir una población hasta alcanzar un umbral de viabilidad (evaluado en 125 parejas reproductoras). Tenemos un objetivo de 50 parejas reproductoras para el final del proyecto en 2015. Para ello, se pondrá a prueba un método intensivo de lanzamiento de trampas envenenadas desde un helicóptero, que luego será aplicado durante 4 años, completando así el método de colocación manual de trampas. Previamente, se dedicará un año a consultar la bibliografía y a los expertos franceses y neozelandeses, y a establecer una evaluación inicial de las densidades de ratas y de la población residual de tuit-tuit. También se probarán diferentes cebos envenenados para las ratas para que no tengan ningún impacto sobre las demás especies de la fauna. De 2011 a 2015, se experimentará una combinación de la regulación manual y por vía aérea. Los resultados serán evaluados mediante un seguimiento anual de las poblaciones de ratas, de tuit-tuit y de otras especies de aves reproductoras. Los deshechos abandonados en la Reserva por los visitantes fuera de los lugares de recogida contribuyen al desarrollo de la población de ratas. Este aspecto también será tratado dentro del proyecto.
Gracias a esta acción, podemos suponer que la densidad de ratas en el centro de la Reserva será nula, débil en la periferia y lo suficientemente baja como para sustituir el lanzamiento de trampas envenenadas desde un helicóptero por la colocación de estaciones permanentes de trampas envenenadas. La ONF (Instituto Forestal Nacional de Francia) será el colaborador clave de este apartado, puesto que es la gestora de los bosques del Parque nacional.
Una vez finalizada esta acción, si el método resulta ser eficaz, se podrá reproducir en todas aquellas zonas en las que la introducción de ratas implique el declive de la biodiversidad endógena, especialmente en la isla de la Reunión y en otras islas ultramarinas (Mayotte, Guadalupe, Martinica, Polinesia francesa, Nueva Caledonia, Islas Dispersas, Reserva de la isla del Gran Connetable en Guayana). Esta acción es demostrativa, ya que el conocimiento sobre las técnicas de regulación de ratas a gran escala sigue siendo escaso a nivel francés y europeo. Con este fin, se organizará un seminario y se elaborará un cuaderno técnico sobre esta problemática.
[1] (UICN, BirdLife International, 2008)